Los recientes sucesos acontecidos me han impulsado a hablar
de botánica. Si, lo sé, haters del mundo, tengo la misma idea de botánica que
de dominio de las ciencias oscuras en la era de Napoleón, pero que le voy a hacer,
es mi blog y puedo soltar lo que me sobra como me de la gana. Comenzamos:
CLASE DE BOTANICA PARA PRINCIPIANTES.
En algún momento de tu vida vas a vivir algo que te hará
recordar mi clase de botánica de iniciación. ¿Cuántos libros has leído sobre
plantas tóxicas?¿y sobre venenosas? Puede que muchos, pocos o ninguno. Ciertamente,
yo sobre tóxicas si y es aquí donde te voy a resumir mis lecciones aprendidas:
recordar mi clase de botánica de iniciación. ¿Cuántos libros has leído sobre
plantas tóxicas?¿y sobre venenosas? Puede que muchos, pocos o ninguno. Ciertamente,
yo sobre tóxicas si y es aquí donde te voy a resumir mis lecciones aprendidas:
- Como
identificar una planta tóxica: todo el mundo se rodea de plantas, las hay
bonitas y con flores, las hay verdes y frondosas, las hay como los cardos
y las hay tóxicas, trepadoras y enredaderas. Es, en estas últimas, en
donde debemos tener cuidado pues, tienen el poder de convertir en mierda todo
lo que tocan. Ojo, no me malinterpretes, no hablo en forma literal pero
corrompen las situaciones que las envuelven, a las personas que las rodean y
generan, sobre todo, malos sentimientos.
- Como
funciona una planta tóxica, trepadora y enredadera; estas plantas, en su
reino, se creen las influencers mas top que te puedas encontrar, se nutren
de hacer el mal cuando creen que hacen el bien, ascienden a pasos
agigantados ya que su espíritu y capacidad de trepar aumentan, con ganas, a
medida que merman el de las plantas de su entorno, por eso nunca las verás
rodeadas de rosales, ni de calas, tampoco de cardos. Son especies vegetales
solitarias que vagan por el mundo puesto que lo único que tiene
como forma de vida es ascender y tratar de llegar a la cima “pisando” por
los caminos de los demás.
- Que
hacer si te encuentras con una planta tóxica, trepadora y enredadera; nada.
Eso es, nada, absolutamente nada. Las plantas así poco a poco acaban marchitándose,
las otras plantas se acomodan a su sol, su fotosíntesis, a recibir el
aroma agradable y positivo de las plantas de su entorno y poco a poco, la camuflada
planta trepadora deja ver, sin querer, sus estigmas y acaba quedando relegada
a la terraza de la zona norte de cualquier piso de mala muerte en la ciudad, para finalmente morir en
un frio invierno porque alguien se olvidó de guardarla y cuidarla. Son unas
plantas tan soberbias que no necesitan cuidados especiales, un poco de
agua y ya, se abonan solas (pues ya de por si están llenas de mierda) y con
la simple carencia de atención, cuando tratan de colonizar, se convierten en
lo que son.
- Fin de la lección. Que me perdonen las verdaderas plantas del mundo que ellas si que no tienen culpa de nada.