Juguemos
a pensar que todo vale, que cualquier persona te puede hacer feliz,
a pensar que todo vale, que cualquier persona te puede hacer feliz,
Juguemos
a no sentir que nos viene bien cualquiera que nos presta un mínimo de atención por no querer afrontar que estar
solos nos da miedo,
a no sentir que nos viene bien cualquiera que nos presta un mínimo de atención por no querer afrontar que estar
solos nos da miedo,
Juguemos
a intentar convencernos de que las decisiones que tomamos las hacemos siendo
sinceros con nosotros mismos en vez de a darnos cuenta que lo hacemos solo
porque no queremos ver en que nos hemos convertido,
a intentar convencernos de que las decisiones que tomamos las hacemos siendo
sinceros con nosotros mismos en vez de a darnos cuenta que lo hacemos solo
porque no queremos ver en que nos hemos convertido,
Juguemos
a aferrarnos a cualquier situación que nos da una conformidad momentánea fingiendo
felicidad cuando en realidad no queremos ver lo que estamos haciendo,
a aferrarnos a cualquier situación que nos da una conformidad momentánea fingiendo
felicidad cuando en realidad no queremos ver lo que estamos haciendo,
Juguemos
a llamar amor a lo que en realidad es un mal polvo sin sentimientos,
a llamar amor a lo que en realidad es un mal polvo sin sentimientos,
Juguemos
a creer que no cometemos errores nunca y que todo lo que nos pasa siempre ha
sido culpa de los demás,
a creer que no cometemos errores nunca y que todo lo que nos pasa siempre ha
sido culpa de los demás,
Juguemos
a considerar que nos merecemos que nos traten como reyes a pesar de habernos
convertido en mierda, solo por no querer ver como desmerecemos a quien nos deja
disfrutar de su compañía a tiempo completo y sin pedir,
a considerar que nos merecemos que nos traten como reyes a pesar de habernos
convertido en mierda, solo por no querer ver como desmerecemos a quien nos deja
disfrutar de su compañía a tiempo completo y sin pedir,
Juguemos
a no sentir, no vivir, no luchar y no sacrificarnos por nada,
a no sentir, no vivir, no luchar y no sacrificarnos por nada,
Juguemos
a las rupturas amorosas, a pensar que solo a ti te han pasado, a imaginar que
solo tú lo has vivido y que por eso nadie entiende lo que tú estás pasando,
a las rupturas amorosas, a pensar que solo a ti te han pasado, a imaginar que
solo tú lo has vivido y que por eso nadie entiende lo que tú estás pasando,
Juguemos
a ser egoístas solo por pensar que nos merecemos ser como nos de la gana y
confundiendo el egoísmo con el amor propio…
a ser egoístas solo por pensar que nos merecemos ser como nos de la gana y
confundiendo el egoísmo con el amor propio…
Y quizás
cuando acabe el juego, te des cuenta de que no eras tan importante, de que las
cosas que hacías o explicabas las vivían mil millones de personas más y no eras
un ser único en el universo.
Quizás te des cuenta también de que el sufrimiento con el que te has
acostumbrado a vivir no era mas que algo a lo que tu te aferrabas en tu cabeza
por no querer afrontar la realidad, y quizás, y solo quizás, comprendas que la
vida no es un juego y estás dejando que la tuya se vaya a la basura.
cuando acabe el juego, te des cuenta de que no eras tan importante, de que las
cosas que hacías o explicabas las vivían mil millones de personas más y no eras
un ser único en el universo.
Quizás te des cuenta también de que el sufrimiento con el que te has
acostumbrado a vivir no era mas que algo a lo que tu te aferrabas en tu cabeza
por no querer afrontar la realidad, y quizás, y solo quizás, comprendas que la
vida no es un juego y estás dejando que la tuya se vaya a la basura.